Divagaciones: The Indigo Spell

Antes tengo que avisar que esta loca divagación tiene seguramente spoilers de la saga Bloodlines, así que sin no quieren saber, no sigan leyendo. En Goodreads podrán encontrar una reseña parecida a esto, pero mucho, mucho más condensada y sin tanta perorata; es decir, esa sí es más o menos una review. ;)

Ahora me explayo xD. La verdad soy una gran fanática de los libros YA de Richelle Mead. Ella sabe como contar de forma excelente una historia, y sabe como crear personajes carismáticos, enérgicos y muy bien definidos. Pero la saga Bloodlines me atrajo al principio sólo porque era spin-off de la genialosa Vampire Academy, y no es de menos decir que ya se ha ganado un lugar en mi corazón. Pero siendo real, realmente sincera con respecto a The Indigo Spell y lo que Richelle hizo aquí... es que me río sólo de pensarlo. 

Más que ser un libro genial y todo eso, la verdad es que está muy lejos de eso: No lo es. Y en cuanto a historia y trama dejó mucho que desear, así que en ese aspecto es muy decepcionante ver que todo el asunto de los alquimistas, sus secretos, los cazadores, la acción, la aventura y hasta la misión original de Sidney a quedado relegado a un plano totalmente ensombrecido y eclipsado nada más y nada menos que por la relación de Sydney con Adrian. Y sí, Dios, de eso se trata todo el bendito libro. No hay acción ni nada de nada, todo se centra en la evolución de la relación amorosa del Sydrian. 

Es el libro más fangirliento que Richelle allá escrito en toda su vida. Y lo peor (o mejor) es que gusta! Porque sí, le puso todas las frases y situaciones que sólo suceden en los fanfics! O sea, que loco! The Indigo Spell tiene un descarado fangirlismo que no se puede negar, es hasta obvio todo lo que va a pasar, y tan predecible, pero el fangirlismo te gana de manera muy fea, a pesar de saber que esta mal todo xP. Pero me gustó mucho aunque me haga sentir culpable porque en realidad no es un libro a la altura de lo que nos tiene acostumbrados Richelle. Ni si quiera se acerca! Pero me gustó como ambos personajes, Sydney y Adrian, han evolucionado tanto a tal al grado de que son irreconocibles de aquellos al principio en Vampire Academy, y es tan bonita su relación que bueno... Por eso, con todo el dolor de mi corazón le puse cuatro estrellas, aunque en realidad se merezca tres. El poder fangirl del YA comienza a hacerme cuestionar si debo estar volviéndome más severa y selectiva o es sólo mi imaginación y mi edad tiene mucho que ver. ¿Será?

Nos LEEmos! :D