En vistas de que el final de la saga
de Twilight ya se va, y dejará vacante el trono para que se lo disputen un
montón de libros que próximamente serán adaptados, pues yo quisiera contarles la traumática experiencia que he tenido en los preestrenos de medianoche que se han llevado a
cabo en los cines de mi ciudad sobre dicha saga, y brindarles algunos
consejitos al respecto. Lo hago con el fin de advertirles para futuros estrenos
de las sagas venideras, porque seamos sinceros, queramos o no siempre habrá
locos en el cine aunque la película sea seria. Así que nunca vayan pregonando
por ahí: “En mi saga no pasará así,
porque no es nada hormonal como esa cochinada de Crepúsculo”, porque será
una GRAN mentira, se les caerá la lengua y les crecerá la nariz como pinocho.
Ahora bien, narraré desde que vi la
primera película la cual no tuvo pre-estreno, pero fui a la primera función en
uno de los cines donde vivo. Todavía recuerdo aquellas épocas en las que apenas
y se hablaba por acá de Crepúsculo. A la sala entramos como veinte personas (o
menos, si mis ojitos medio ciegos no me engañaron). Pero en la fila las niñas
hablaban de los libros, y eso me puso contenta, por lo que esperé que todo
fuera bien. A la sala entramos yo y mi mamá (quien también era fan de los
libros). Nos gustó, no obstante, ya se empezaban a ver los indicios de lo que
se avecinaba en los cines más tarde con las demás película. Tres niñitas al
frente (no llegaría la mayor ni a los trece) gritando como locas: “Bésala, bésala”. Yo estaba sorprendida.
Luego, en la escena donde Edward entra al cuarto de Bella por primera vez, las
niñitas seguían: “Mírala, ¡y le están
diciendo que se esté quieta!” Yo me reí, sintiendo un poco de pena ajena, y
viendo a las “inocentes” criaturas seguir con sus risitas. Al final, no sucedió
nada más, gracias a Dios.
Después vino Luna Nueva y K.-Iris está
para atestiguarlo porque ella fue conmigo. En esta ocasión sí hubo preestreno,
y la ingenua de mí nunca imaginaría a lo que iba (yo tuve la culpa porque se me
ocurrió ir a al cine menos adecuado :s). Fue entonces que comenzó el caos. Nada
más aparecer la cara de Pattinson en escena, comenzaron los gritos de todas las
presentes. Y siguió el caos. Después Taylor se quitó la camisa porque Bella se
estrelló con la moto (una de las escenas fan-service más ridículas y sobre
puestas que he visto). Continuaron gritos todavía más desquiciados. Una chica,
con un lenguaje bastante ordinario y obsceno, gritando cosas que no escribiré
ni recordaré. Yo estaba horrorizada. Incluso una amiga, que se sentaba en las
primeras filas, me contó sobre unas niñitas de menos de catorce gritando cosas
igualmente ordinarias. Ella, a diferencia de mí, estaba asqueada y juró jamás
volver a ir a un preestreno; al cabo del tiempo lo cumplió. La película tuve
que verla de nuevo, porque quería verla sin gritos.
Después de esa medio horrible
experiencia, decidí darle una oportunidad más a los preestrenos crepusculianos
y, aunque con renuencia por parte de mi mamá por lo sucedido en Luna Nueva, me
acompañó junto con mis hermanos a ver Eclipse. Esta vez K-Iris y yo no nos pusimos
bien de acuerdo y fuimos a cines distintos; con esto corroboramos diferencias.
Para mi mala suerte, yo volví al mismo de siempre donde todo mundo gritaba #¬¬,
mientras que K.-Iris fue al otro donde la gente fue agradable. Para mi sorpresa
(sí, claro, oh! sorpresa) la película fue malísima, pero las historias que se
vivieron dentro de la sala fueron tan graciosas que mi hermano sigue bromeando
sobre ellas y áun nos tiramos de la risa recordando lo sucedido.
¿Qué pasó en el preestreno de Eclipse?
Gritos, sí. Comentarios ordinarios en voz bastante alta, también. En esta
ocasión, el cine estaba más lleno de parejas que nunca, parejas en donde las
chicas seguramente los llevaban con un propósito oscuro (entiéndase por que les
pidieran matrimonio). Varias chicas, en el intermedio, se abrazaban al cuello
de sus novios preguntándoles si las querían; ellos respondían con un seco “sí, sí, ajá”.
Una chica loca gritó algo bastante irrespetuoso a mitad de la película, y a la
media hora salió llorando del cine; el novio, por supuesto, no tenía la menor
idea de lo que le había hecho. Los chicos, por su parte, le gritaron al unísono
a Edward su dudosa procedencia por rechazar a Bella de tener intimidad con
ella. También respingaron con frustración cuando Jacob le dijo a Edward que él
era más caliente (ridículo, pfff), las chicas rieron y gritaron. Otra chica
gritó: “¡Acepto!”, cuando Edward le propuso matrimonio a Bella. Varios chicos
salieron molestos con sus novias porque ellas querían matrimonio y ellos
“obviamente no”; otros al contrario, salieron furiosos porque las novias no
querían tener intimidad con ellos esa noche y les decían: “Ay, ¿porque no eres
como Edward?”. Algunas relaciones terminaron. Una chica se pasó toda la
película trayéndole las palomitas y el refresco al novio, y al término de la
función él se fue en un taxi echando chispas, dejando a la chica que se fuera sola
a casa. ¿La razón? Sólo ellos sabrán. Lo más probable es que Edward también
tenga la culpa.
Y la pregunta es: ¿Cómo me di cuenta
de todo esto? Pues fácil, porque era demasiado difícil ignorar lo que pasaba a
mi alrededor con ese alboroto tan… alborotado. Vamos, que todos los tenía al
lado, y otras fueron anécdotas fidedignas de mi hermano y mi mamá sobre las
parejas que tenían alrededor xD. Así que niños y niñas que leen el Imperio de
Plata, si van al cine y quieren tener una velada disfrutable con sus
acompañantes, no hagan lo siguiente:
- No intentes nada de lo anteriormente dicho, porque por uno pagamos todos.
- Si eres chico y pretendes llevar a tu novia para que le copie a Katniss, o de perdida haga algunos truquitos para parecerse a Jennifer Lawrence, OLVÍDALO, no lo lograrás, mejor aprecia tu vida y ve con tus cuates o no menciones nada.
- Si eres chica y piensas que llevando a tu novio a ver Ciudad de Hueso para que se ponga un montón de tatuajes, se tiña de rubio y comience a hablar sexy, creo que te saldrá contraproducente y en vez de eso tendrás un horrible experimento fallido. Así que mejor ahórrate la decepción.
- No quieras llevar a tu pareja para hacerlo/a cambiar de opinión en cuanto al matrimonio como Edward hizo con Bella porque no va a funcionar, intenta otra cosa.
- Si vas con algún amigo o amiga que no sepa nada sobre el libro al que está adaptado la película y tú sí, PORFAVOR explícale todo con lujo de detalles ANTES de entrar a la sala, porque es en verdad molesto oír a gente narrar todo lo que va a pasar a media función.
- Sí tienes intención de cambiarle la actitud a alguien haciendo ejemplo de “x” personaje: “Mira cómo Peeta arriesga la vida por Katniss, ¿por qué tú no eres así?” ¡DETENTE! No lo hagas. No hay nada más ofensivo que el que te comparen con un personaje ficticio.
- Elije asientos lo más alejado que puedas del centro de la sala, ahí se concentra la matriz del caos. Tampoco elijas los de hasta atrás.
- No tomes muchos líquidos antes de entrar a la sala ni a mitad de la función; el aire acondicionado jugará en contra tuya y de tu organismo, y te hará perderte la mejor parte de la peli.
- Elije un cine con buenos antecedentes, de lo contrario el gasto de tu boleto no habrá valido la pena e iras a escuchar puro grito.
- Si la saga es muy famosa, compra tus boletos con anticipación sabiendo a lo que te arriesgas, y evitando ir a cines donde no querías ir. Es mejor prevenir que lamentar.
- Ve a un preestreno con la mente abierta de lo que vayas a encontrar, tanto por la adaptación de la película, como por la gente que estará a tu alrededor.
- Por el anterior punto, mejor no vayas a un preestreno si en tu ciudad ni se conoce el libro, porque en vez de estar rodeado de fans, estarás con gente ignorante sobre el tema que al final llegarán a echarte a perder la película.
- Si a ti te gustó mucho un libro, pero este es conocido por su romance, ya sea adulto o adolescente, ya te voy advirtiendo que te estés preparado para lo que vas a encontrar en el preestreno.
- No vayas con gente que no le guste u odie el libro que vas a ver adaptado, también te arruinará la película con sus murmuraciones de insatisfacción.
- No invites a gente que en vez de ir a ver la película, se la pasarán con su celular en la oscuridad platicando con quien sabe quién por las redes sociales. La luz del aparato y sus risitas de irritarán a grados insospechados.
- Dile a tus amigos que PORFAVOR apaguen su celular o sólo lo silencien.
- Mejor ve en grupo con gente que sea fan, ya sean tus amigos o tu familia; créeme, lo disfrutarás más.
- Y por último, no digas que no te lo advertí.
Demostremos que somos gente respetuosa
y veamos tranquilamente una película, emocionándonos debidamente. Porque es una
pena escuchar muchos malos comentarios sobre los fans de las adaptaciones literarias por la clase de gente con la tripa
alocada que van a gritar al cine sólo por hacerlo, porque no saben de qué trata ni el libro. Mala es mi suerte de que
estuviese ahí para verlo de primera mano. Pero ¡ojo! No se confundan y crean
que esto sólo pasó por ser “Crepúsculo”. No quieran que les cuente lo de los
Juegos del Hambre, me lo reservo para mí misma xP. Por último lo que me resta
decir, retomando la parte de que “algunos ingenuos” todavía creen que con las
sagas venideras no será igual. ¡Sí, cómo no! Pero bueno, esas serán otras
locuras con las cuales tendremos que lidiar. Eso sí, ya de antemano estemos
advertidos de estas sagas, y como todo lo que toca Hollywood se convierte en
comercio y luego lo vemos hasta en la sopa como el Gangnam Style… bien, saben a
lo que me refiero, vayan haciéndose a la idea. Ahí tienen a Crepúsculo de ejemplo (no lloren). Pero siempre nos gana el querer ver nuestra esperada adaptación antes que nadie, ¿verdad?
Nos LEEmos!
:)
3 comentarios:
yo no soy mucho de cine. Pero el viernes iré al estreno de la segunda parte de amanecer y me gusta ese consejo. Yo nunca suelo ir ni a estreno ni a preestreno, sino al 3 o 4 día que esta en cines. Hay menos gente y es más cómodo.
Sí, la verdad es que es mejor ir cuando ya ha pasado toda la locura inicial, y así disfrutas más la peli no?
Un beso! ;D
Ah casi un mes de que pusieras este post te comento, pero tengo poco de conocer tu blog jejejeje.
En lo personal deje de asistir a pre-estrenos o estrenos de películas tras la cuarta película de Harry potter, a parte de que me engento mal plan, me pone de malas la horda de pubertas hormonosas que no se callan ni dos segundos.
A mi me gusta ver las películas de forma tranquila y relajada, así que no acudo a los estrenos como te comento, y prefiero ir al cine ya sea a la primera función del día donde nunca hay gente o a la última que ya es solo adulto pues a los pubertos ya se les pasa la hora de dormir jejejeje.
En lo personal en las próximas películas de los libros, osea Cazadores de Sombras, La Huésped, etc, la verdad es que iré cuando ya tenga varios días en cartelera y como te comento en una función lo más libre de pubertas jejejeje, al menos me ha funcionado y he podido disfrutar de las películas sin tantos malos ratos como los que comentas.
Saludos
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