Reseña: ICE de Sarah Beth Durst

ICE

Autor: Sarah Beth Durst

Año de Publicación: 2009

Idioma: Inglés T_T

Editorial: Simon & Schuster/Margaret K. McElderry Books

Sinopsis: Cuando Cassie era una niña, su abuela le contó un cuento de hadas sobre su madre, sobre un trato que ella hizo con el rey Oso Polar y que fue arrastrada a los confines de la tierra. Ahora Cassie es mayor, ella sabe que la historia era una forma bonita de contarle que su madre había muerto. Cassie vive con su padre en una estación científica en el Ártico, está decidida a convertirse en un científico y no tiene tiempo para creer.

Luego, en su décimo octavo cumpleaños, Cassie se encuentra cara a cara con un oso polar que le habla. Él le dice que su madre está viva, encarcelada en un extremo de la tierra. Y que él puede hacerla regresar… siempre y cuando Cassie esté de acuerdo en ser su esposa.

Ese es el principio del propio cuento de hadas de la vida real de Cassie, que la envía a través del brutal Ártico, a través de los bosques boreales de Canadá y en la parte superior del viento norte de la tierra, al este del sol y al oeste de la luna. Antes que nada, el mundo será barrido y todo cuanto ella ama será tomado. Hasta que ella descubra el verdadero significado del amor y la familia en el reino mágico del hielo.

Calificación:

¿Arriesgarías todo por un cuento de hadas?

Hace mucho tiempo, el Viento del Norte tomó en adopción a una niña humana robada, y la amó como si fuese suya. Ella se crió con el Viento del Norte como su padre, y los vientos del Este, Oeste y Sur como sus tíos. Pero la soledad había inundado su corazón hasta que, cuando se volvió una hermosa mujer, un día conoció a un humano y se enamoró. Sin embargo, el tiempo para que el rey Oso Polar viniese a reclamar a su prometida, había llegado. Y ella se negó a aceptarlo. El Oso Polar, sabiendo que el corazón de la joven le pertenecía a otro hombre, no insistió en forzarla a casarse con él. No obstante, una promesa era una promesa, así que la joven, sabiendo que las promesas mágicas debían ser cumplidas, hizo un trato con el rey Oso Polar: su hija como esposa a cambio de llevarla a ella al lado del hombre que amaba y ocultarla de su padre, el Viento del Norte.

Así, el Oso Polar ayudó a la joven y la escondió de la ira de su padre. Mucho tiempo pasó, mientras el Viento del Norte buscaba a su hija fugitiva, ella vivía feliz junto a su amado esposo, y con el tiempo tuvo una hija. Fue el Viento del Oeste quien escuchó del paradero de la joven y presuroso dijo a su hermano la noticia. El Viento del Norte se lanzó furioso sobre su hija, y castigándola, de un soplo la envió lejos, muy lejos en el fin del mundo. Ahí, se dice, fue capturada por los trolls que la tienen prisionera en su castillo hasta el día de hoy. Y cuando los vientos venidos del norte aúllan, es el dolor de un padre por su hija perdida.

Por supuesto que Cassandra (Cassie) al crecer, no se cree ni una palabra del mega cuento que se aventó su abuela cuando ella era pequeña. Sabe con seguridad que su madre está muerta y punto. Así que crece al lado de su padre, su abuela y un par de científicos como su única familia en medio del Ártico en una estación. Su sueño no es otro que quedarse y seguir los pasos de su padre porque ama el hielo más que a nada. Hasta que, claro, se le aparece un oso parlante. Y aunque al principio ella piensa que ya está pirando, resulta que el enorme animal si es parlante y, lo más sorprendente, le dice que su madre no está muerta, que efectivamente aún sigue prisionera en el castillo troll ubicado al este del sol y al oeste de la luna. Ella no puede creer lo que está oyendo al principio, sobre todo no puede asimilar cuando el oso (más parecido al peluche del comercial de Coca-Cola) le dice que él tiene el poder para rescatarla, con la única y pequeñísima-insignificante-nada importante-súper sencillita condición, ejem, de que sea su esposa.

Obviamente Cassie lo manda a volar, pero pues, al final, se rinde y acepta la propuesta del oso que se llama Oso (Bear). Así que junto a él, se va a vivir a su castillo, un precioso palacio de cristal, en donde Bear habita solo. Con unas cuantas palabras, automáticamente Cassie se convierte en la esposa del rey Oso Polar. Poco a poco, con el pasar de los días, la renuencia de Cassie se verá derretida ante la dulzura de Bear. Sin embargo, la chica se ve desconcertada ante el misterio que rodea a Bear porque él puede volverse hombre pero sólo de noche ya que hace prometer a Cassie que nunca, pase lo que pase, debe ver su rostro.

¿Cuál es el enorme secreto que guarda Bear? Cassie jamás se habrá imaginado que ello esté estrechamente ligado al rescate de su madre. Así que cuando lo descubra lo perderá todo, y sola, deberá atravesar el mundo hasta los confines de la tierra, al este del sol y al oeste de la luna, para recuperarlo. Más allá del miedo, la incertidumbre y la muerte, su amor quizá sea mucho más fuerte capaz de darle un felices por siempre a su mágica historia. Un cuento más real de lo que ella nunca imaginó.

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Mi opinión:

La portada es lo que inmediatamente salta a la atención porque es imposible ignorar su belleza, luego está la sinopsis tan atrayente. ¿Pero que se encuentra uno cuando ya está leyendo? Una historia preciosa. Unos personajes hermosos y, bueno, precioso. La protagonista me gustó tanto por su obstinada fuerza, su entereza y valor. Cassie fue lo suficientemente intrépida para arriesgarse a emprender un viaje que seguro la llevaría a la muerte mientras se encontraba en condiciones seriamente delicadas, y a pesar de que muchos quisieron detenerla. ¡Dios, que necesitamos esa clase de protagonistas más seguido en los libros! En serio, mis respetos para esta chica. Bear, como el protagonista masculino, dulce y encantador, haciéndole honor a lo peluchón que es ^^ un caramelito. La historia, con un fuerte mensaje del significado del amor, los lazos, la confianza y la vida. Hay partes que hacen reír, otras que hacen sufrir. Llega un punto en que el viaje de Cassie se vuelve desgarrador por las penurias que debe atravesar, al punto que se me constreñía el corazón.

Un enorme puntazo a favor, es la clase de criaturas que protagonizan el libro, ya que si bien la autora aclara que no se trata de magia (Bear podía aparecer y desaparecer comida de la mesa y demás), maneja un mundo fantástico fuera de lo común. Bear no es cualquier tipo de cambia formas, ni nada, es mucho más que eso y me sorprendí de la rareza de su mundo, las criaturas que lo conformaban y cómo éstas estaban ligadas a TODO y TODOS. La magia en realidad tiene que ver con la propia naturaleza y la funcionalidad de las cosas, el planeta, las moléculas, etc. Los trolls, ¡oh, bueno!, que al final uno se entera que no son trolls ¡para nada! Simplemente que les llaman así por falta de un concepto que los defina tanto a ellos como al propósito de su existencia. Me encantó que de vez en cuando se sintiera ese ambiente de cuento clásico de hadas como por ejemplo el caso de los animales parlantes. Sin embargo, este es un cuento de hadas que va mucho más allá, y para conseguir un final feliz, antes debe haber muchos, muchos sacrificios.

En cuanto a la calificación, estuve a punto de darle cinco coronitas si no hubiese sido por el final que se me hizo un poco extraño. En realidad el libro tiene cuatro coronitas y media, pero como aquí no manejamos medios números, se queda en cuatro; sólo aclaro que está más arriba de las que normalmente tienen cuatro, en fin. Agradezco infinitamente la traducción de tan precioso libro a las Nenas Belikov, por su tiempo y esfuerzo en este proyecto que totalmente ha valido la pena. Recomendable, muy recomendable. Una bella historia, simplemente conmovedora.

Nos LEEmos ;D